domingo, 15 de junio de 2014

Casas de adobe, una pequeña parte de nuestra historia.

Paseando por las calles del pueblo miras aun lado y a otro, y a pesar de que algunas están revestidas o reconstruidas, aun son muchas las casas de adobe que se ven por Villaquejida y los pueblos cercanos. Una pequeña curiosidad me llevó a buscar que era en si el adobe y que ventajas y desventajas tenía:

Por un lado me encontré que el adobe no era mas que una masa de barro (arcilla y arena) mezclada con paja, por ejemplo, y secada al sol y fue un término que surgió en lo que era Pozuelo de Campos en Valladolid (Pozuelo de la Orden actualmente) como veis muy cerquita de nosotros. Se empezaron a construir por que se trataba de un método de construcción barato, ya que los materiales se encontraban bien próximos y que aunque no te permitía levantar grandes alturas si te daba la opción de crear casas como las que nos podemos encontrar hoy en día de diversos tamaños. Era un material que aislaba del ruido, del calor en los meses de verano en los que Lorenzo brillaba con fuerza desde lo mas alto y del frío del invierno, sobretodo cuando helaba. El único problema: no resiste durante mucho tiempo el agua pero eso por nuestra zona tampoco era algo que preocupase mucho a los campesinos que le temían más a la sequía que a las subidas del río.

La casa de mis abuelos fue la primera que de hizo en el pueblo de ladrillo hará unos 50 años. Se le había aumentado a la vieja casa de adobe de mis antepasados, el resto de la vivienda para toda la familia que venía en camino. Aquella parte antigua ahora está ocupada por dos habitaciones a las que le sigue un muro del mismo material que cerca el patio. Nunca supe el porque, quizás es el calor de mis antepasados o los restos de la tradición, pero para mi es la parte de la casa que mas encanto conserva. Le da como un toque antiguo, como un recuerdo de antaño, sobretodo el hueco de la pared del patio que, aunque ya está tapiado, en su día fue un horno utilizado para hacer pan con el trigo y el centeno del campo, para calentar aquel pequeño lugar, aquellos muros que encierran tantos secretos.

A pesar de que los cambios embellecen el lugar, es una pena ver como se destruyen esos pequeños hogares, como el pueblo va perdiendo ese tono marrón sepia del adobe, presente en todas las fachadas, que permanece en mis recuerdos de cuando era mas chiquilla. La vida avanza y el mundo cambia pero creo que es injusto no valorar estos pequeños detalles y olvidar etas cosas que forman parte de nuestra tradición y de nuestra historia.



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Me gustaría que si alguno tiene una foto de alguna casa de adobe antigua que me la enviase por correo, me gustaría poder colocar una en esta entrada pero no tengo. Un besín :)

Añado también este enlace que me dejaron en una entrada anterior a un blog muy interesante y práctico, yo le estuve echando una ojeada y no tiene desperdicio, animaros a visitarlo :  http://plantararboles.blogspot.com

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